Son muchos los países de América que celebran el Día de Muertos o de Todos los Santos los primeros días de noviembre, pero solo México ha asumido este acontecimiento como uno de los pilares de su cultura mediante manifestaciones sincréticas fascinantes y conmovedoras. 

Uno de sus principales elementos es la famosa Catrina, una calavera que tradicionalmente utilizaba un gran sombrero y representaba a los mexicanos que hace poco más de un siglo renegaban de su raza.
 
En la actualidad, es uno de los principales símbolos de la mexicanidad y sus huesos blancos, que pueden o no ser dulces y comestibles, se engalanan con trajes elegantes o dibujos artísticos y, por supuesto, una pareja. 
 
Otro elemento que siempre está presente son las flores de cemapasúchil, muy amarillas y exuberantes, para que atraigan a los muertos en su regreso a casa durante los días en los que son homenajeados.
 
Además, para recibirlos se coloca en su lugar de entierro los alimentos de los que más disfrutaron mientras estaban vivos, y si gustaban de los vicios como un buen tequila o cigarrillos, la familia también los disfruta en torno a la tumba. 
 
Estas y otras interesantes costumbres pueden disfrutarse en casi cada rincón de México, así que si viaja por estas fechas seguramente vivirá una experiencia inolvidable. Nuestros cinco destinos recomendados son:

1- Oaxaca

Oaxaca de Juárez es una de las ciudades más anheladas por quienes quieren conocer a fondo la cultura y tradiciones de México, por lo que su celebración de Día de Muertos es realmente encantadora. 
 
Desde las vísperas los mercados abren sus puertas muy temprano y venden todos los productos que pueden acompañar las altares de los difuntos para los días de su venida.
 
Los alimentos más vendidos son las frutas de temporada, los preparados tradicionales como tamales, mole negro, calabazas en conserva, manzanitas de tejocote, chocolate y pan de muertos, y otros más contemporáneos como las Catrinas de dulce.
 
Además, durante estos días los principales personajes que rodean a la enfermedad –la muerte, el diablo, el enfermo, el sacerdote y el doctor- desfilan por las calles luciendo disfraces llamativos y cantando rimas graciosas y desafiantes. 

2- Pátzcuaro   

Catalogado por la Secretaría de Turismo como uno de los Pueblos Mágicos de México, Pátzcuaro celebra su Día de Muertos entre calles empedradas y casas antiguas con techos de tejas. 
 
 
Tradicionalmente, la fiesta iniciaba con la cacería del pato el 31 de octubre, con el cual se preparan alimentos para las ofrendas; lamentablemente al animal está en peligro de extinción y es recomendable no promover esta actividad como una atracción.
 
Como en todo el país, el 1 de noviembre se construye el altar de “angelitos” para los niños y niñas que han pasado a otro mundo, y el 2 para los adultos, siempre adornados con flores, frutas, velas e inciensos de copal, estos últimos que los ayudan a guiarse y alejan los malos espíritus.
 
Además, las calles se llenan de música, artesanías, desfiles de Catrinas y demás manifestaciones que le recuerdan a la gente la cultura milenaria de México. 

3- Aguascalientes

En esta ciudad del centro de México, la celebración a los difuntos toma el nombre del Festival de las Calaveras y se realiza durante toda la primera semana de noviembre.
 
 
Las actividades en torno a estas fechas involucran actividades culturales, artísticas, gastronómicas y rituales, en las que participa toda la población en un ambiente de fiesta, alegría y orgullo.
 
Más que en el resto de México, aquí los días giran en torno a las calaveras ya que en el Estado de Aguascalientes nació el dibujante y grabador José Guadalupe Posada, creador de la primera Catrina en 1910. Uno de los atractivos más interesantes es la caminata nocturna “Ilumínale los pies al muerto”, que recorre con lámparas el Cerro del Muerto y recuerda las leyendas misteriosas que rodean al lugar.
 
Además, hay ciclos de cine, exposiciones, concursos y, por supuesto, altares y ofrendas deslumbrantes.

4- Guadalajara

Este increíble destino, uno de los más importantes de México, vive una intensa temporada de celebraciones que inicia en octubre con las fiestas de Guadalajara y culmina en noviembre con el Día de los Muertos.
 
Foto: Urban360
 
Al ser la tercera ciudad más poblada del país, aquí se mezclan las tradiciones urbanas, católicas y tradicionales en un sinnúmero de actividades para todos los gustos.
 
Como siempre, para conocer a fondo la esencia de esta celebración hay que visitar los panteones o cementerios y, si la gente lo permite (y la mayoría lo hará), compartir con quienes están allí reencontrándose con sus muertos.
 
Además, aquí el desfile multitudinario de quienes representan a la Catrinas y demás personajes de estas fiestas, también está acompañado por danzantes, malabaristas, músicos y hasta deportistas. Y no se pierda los recorridos nocturnos que reviven los mitos y leyendas de la ciudad en los mismos lugares donde hace cientos de años habitaron sus personajes.

5- Ciudad de México

Al ser la capital del país y uno de los principales centros culturales del continente, México D.F. cuenta con tantas opciones para disfrutar del Día de los Muertos que durante tu visita te quedarás con varios pendientes.
 
 
Algunas de las principales actividades se realizan en el Zócalo, donde cada año se instala una inmensa ofrenda con alguna temática y se realizan conciertos, danzas, talleres, obras de teatro, festivales gastronómicos.  
 
La reconocida Universidad Nacional Autónoma de México también realiza una celebración que ya se ha convertido en tradición, en la que además de actos culturales y artísticos, la ofrenda se le dedica a un personaje importante de la historia del país, casi siempre vinculado a las artes y las actividades revolucionarias.
 
Y para disfrutar de una celebración más tradicional y auténtica, en el cementerio de Mixquic al sur del D.F, cientos de familias preparan los altares en las tumbas y las ofrendas con las que el difunto solia comer y beber, el pan de muerto, agua, sal, velas, flor cempasúchil.
 
Y tú, ¿dónde piensas celebrar el día de los muertos?